ULTRA TITAN DOP LA VERA, LO BUENO SE HACE ESPERAR

"No te rindas. Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón"

Muhammad Ali

Quizás para muchos la frase anterior sea algo exagerada, sobre todo en lo de campeón, ya que es un simple tercer puesto de una simple carrera, pero para nosotros ese tercer puesto es mucho más, es el fin de una mala racha, es la recompensa a no tirar la toalla, por ejemplo después de varios pinchazos seguidos, a ser constantes, a que Vicente corriese una ultramaraton lesionado...

Hoy al igual que muchos otros días toca madrugar, pero con la diferencia que esta vez merecerá la pena, pero tendremos que esperar al final de la jornada para saberlo.

Salimos dirección Jaraiz de la Vera con tiempo de sobra, hablamos por el trayecto sobre la táctica a seguir. Sabemos, tras ver la lista de inscritos, que faltan a la cita parejas importantes de la clasificación general, como por ejemplo la pareja del Yellow Team (que se encuentran participando en la Transpyr), el dúo de Bicicletas Cáceres, y la pareja del Skoda Titan Xtrem, colocada segundos en la general, quienes esta vez acudirán de forma individual. Del mismo modo acuden a la prueba nuevas parejas que lucharán por colocarse en lo más alto del cajón.

Nuestro objetivo de hoy, aprovechando todo lo anterior, intentar colocarnos entre los tres primeros de la general, ya que actualmente vamos cuartos:

Llegamos a la zona cero, tenemos tiempo de sobra para recoger dorsales, saludar, prepararnos, calentar y colocarnos en buenas posiciones en la línea de salida.

La salida como siempre estresante, la gente lucha por colocarse en posiciones cabeceras y no desconectarse del grupo cabecero que se forme, y es que pronto salimos de Jaraiz, una larga y tendida subida nos espera, lugar que servirá de criba y formará los diferentes grupos.

A continuación un giro a derechas nos saca del asfalto para rodar por territorio btt, seguimos subiendo, se rueda en un gran y extendido grupo que se romperá al llegar a una zona rota,  donde el rodar tan juntos hizo que alguno tuviera que poner pie a tierra.

 

Se acaba la ascensión y llegamos a un cruce, donde como por arte de magia volvemos a conectar con la cabeza de carrera, y es que se confundieron en dicha bifurcación y al retomar el camino correcto fue cuando conectamos con ellos. 

Pero el tiempo, el terreno y las fuerzas volvió a colocar a cada uno en su sitio, nosotros conseguimos formar grupo con otros tres bikers (incluido Francisco Cidoncha, también del club GR100), donde se rodaba a buen ritmo. Tras nosotros rodaba la pareja de Ciclos Keway, por lo que por nuestra parte intentabas subir el ritmo para que no conectasen con nosotros, pero los nervios, el ritmo y el terreno favorable, hizo que nos confundiéramos en varias ocasiones teniendo que dar marchar atrás, con lo que la pareja que rodaba detrás nuestra en cada descuido se iba acercando más a nosotros, llegando a conectar en alguna ocasión, pero sin llegar a superarnos.

Los paisajes de la zona no decepcionan, y es que estamos en una de la zonas, bajo mi punto de vista más atractivas visualmente de Extremadura. 

Observamos un cartel que nos avisa de una bajada peligrosa, junta a ella varios colaboradores nos invitan a bajarnos de la bicicleta y descenderla andando, y es que la bajada se las trae, y da la sensación de que la vereda a sido hecha o limpiada para la ocasión. De repente, justo en el momento en el que termino de decirle a Vicente, "si es que cuesta hasta bajarla andando", doy un tras pies y me golpeo la pierna izquierda, quedando algo adormecida. Poco a poco va finalizando el descenso y el terreno es más ciclable, por lo que optamos por volver a montarnos en las bicicletas, cuando un pequeño obstáculo, dos piedras, hace que pierda el control de la bicicleta y caiga hacia un cortado de unos 2 metros de altitud, con la gran buena suerte de ser frenado y agarrado por las retamas que estaban al borde de dicho camino. Instantáneamente Vicente desmonto de su bicicleta para correr en mi ayuda, pero eran simples y pequeños arañazos los que sufrí. 

Sin saber como, nos habíamos quedado solos, no veíamos a nadie por delante y mucho menos por detrás, lo que en cierta parte nos daba tranquilidad, rodando solos casi un sesenta por cierto de la prueba.

Los kilómetros pasan, dejamos atrás los varios pueblos, y algunas de las numerosas piscinas naturales de la zona. Volvemos a conectar con Francisco Cidoncha, quien había sufrido una caída.

Como en casi todas las pruebas, vamos de menos a más, recuperando fuerzas según se van sumando los kilómetros. 

Llegamos al último cuarto de carrera, y pasa lo impensable, a lo lejos vemos un biker andando, empujando su bicicleta, se trata de uno de los integrantes de la pareja Intermarché Elvás El Cristo, primeros en la general, quien sufrió una caída, dejando su rueda delantera inservible. No nos queremos hacer ilusiones, pero por nuestra cabeza ya ronda con más certeza la idea de que nos vamos colocar terceros en la general. Seguimos adelantado tímidamente a algún  biker. Pero hoy es el día de las cosas inesperadas, de las sorpresas, en dirección contraria a un gran ritmo rueda el otro integrante del Intermarché Elvás, llevando a su espalda una rueda de repuesto a su compañero. Al ver esto, decidimos aumentar el ritmo, pues conocemos su estado de forma, y sabemos de lo que son capaces, por lo que temíamos que lograsen alcanzarnos y por lo tanto adelantarnos.

Hubo momentos en los que pensamos que podríamos llegar a hacer podium en esta cita, o si no era así, no estaría muy lejos. Pronto lo sabríamos pues la meta no estaba muy lejos.

Llegamos de nuevo a Jaraíz de la Vera, la piscina natural de El Lago nos recibe, una larga subida nos espera antes de tomar el ultimo tramo que nos llevara a meta. Miramos hacia atrás, nadie, por lo que nos lo tomamos con relativa tranquilidad.

Llegamos al campo de fútbol de Jaraíz, lugar donde tuvo lugar la salida y donde nos espera la meta. Tras cruzarla, sin perder un segundo, nos dirigimos a los jueces para saber nuestro resultado, pero tuvimos que esperarnos unos diez agónicos minutos a que se imprimiesen los resultados. Llevándonos nuestra ultima y mas esperada sorpresa, un gran tercer puesto.

Es verdad que no fuimos los mejores, y que si los de Elvas no hubieran tenido dicho percance, hubiéramos acabado cuartos, también hay que añadirle, como dije al principio que faltaron varias parejas importantes de la general, pero del mismo modo se sumaron otras que se disputaron la etapa. Lo que esta claro que para ganar, para hacer un podium, o en nuestro caso para hacer un tercer puesto hay que estar ahí, a las duras y a las maduras, en lo bueno y en lo malo, y no tirar nunca la toalla, Puede que este humilde tercer puesto sea una recompensa de todo ello.

Finalmente tras conseguir este tercer puesto, también logramos el tercer puesto en la general, quedando a 11 puntos de los segundos y a 107 de los cuartos, por lo que lucharemos por mantener o quien sabe, mejorar, dicha posición en la siguiente y última cita, Titán Tajo Internacional.