sábado, 30 de abril de 2016

HUELVA EXTREMA BTT


Esta vez me veo obligado a empezar contando lo peor de la prueba, siempre desde mi punto de vista, y haciendo una crítica lo más constructiva posible, es lo que ocurre cuando estropean una pedazo de prueba en el último momento, enturbiando todo lo anterior y dejando un mal sabor de boca. Tengo que destacar dos grandes aspectos negativos, una al principio y otro, el más significativo, al final:

—1°. Viernes 22 de abril, día previo a la prueba, llego a Almonaster la Real (Huelva), lugar donde se tomará la salida. El pueblo está magsificado, tanto de gente como de coches, pero del mismo modo esta lleno de señales que indican donde esta cada punto (cajones de salida, recogida de dorsales...), aparco donde puedo, y me dirijo a recoger mi dorsal/bolsa corredor, hasta aquí todo perfecto. Llego a la calle donde se encuentra el albergue de Cáritas, punto de recogida de dorsales, hay una cola de más de media hora de espera. Por detrás mia no para de llegar gente. Después de media hora larga, entro dentro del albergue, pero no acaba todo ahí, dentro hay de nuevo dos colas nunerosas, una a mano derecha para la recogida de dorsales y bolsa corredor, y a la izquierda otra para la recogida del maillot. Total de tiempo transcurrido entre 45` y una hora.

En mi opinión tiempo de espera bastante excesivo, ya que no es la primera edición de la prueba y deberían tener una previsión. Todo ese tiempo se podría reducir o se podrían evitar esas aglomeraciones de gente de distintas formas, por ejemplo, a los que cogieron el autobus facilitado por la organización de Punta Umbria a Almonaster, haberles dado ya su correspodiente dorsal, bolsa corredor y maillo al coger el bus, al igual que los que optamos por dormir en el pabellón, ya que comunicamos con bastante antelación a la organización que ibamos a hacer uso de este servicio, pudiendo haber hecho entrega de todas las cosas en este lugar.
También podrían poner una mesa de retirada de dorsales para cada categoría, y asi agilizar mas el trámite.

— 2°. En mi opinión el punto negativo más grave: Situación, sabado 23, alrededor de las 5:30 de la tarde, llego a meta, me informan que puedo grabar en la medalla mi nombre y tiempo, mientras que espero mi turno miro la hora y planificó mentalmente a los diferentes sitios que tengo que ir para poder tomar el primer autobús que pone la organización de vuelta a Almonaster, a las 19:00, grabó la medalla, voy sin perder tiempo a dejar la bicicleta en el parking, voy a consigna a por mi bolso, me ducho, como, o mejor dicho mal comer, no por que fuese mala comida, sino porque apenas pude sentarme para no perder el bus, vuelvo con un el macuto a cuestas a recoger la bicicleta, pregunto a distintas personas el punto exacto donde para el bus, solo me saben decir la calle, pero no donde en concreto, salgo fuera del recinto, a la izquierda a unos 100m hay un autobús, pregunto al conductor si es el de la organización, respondiendome que no, a la otra punta de la calle a unos 200m hay varios autobuses, llego a ellos y me encuentro a otros dos bikers igual que yo, de repente pasa alguien de la organización, le preguntamos, hace una llamada y nos informa que el bus viene con una hora de retraso, y que para en la otra punta de la calle, el cabreo de los tres aumenta según va aumentando el tiempo de espera, siendo finalmente de dos horas de retraso, lo que se convertia en llegar dos horas más tarde a casa.

Recordar que dicho servicio es opcional, y quienes lo quisimos, tuvimos que pagar por el.

Se justificaron diciendo, que dichos autobuses se usaron para trasladar hasta la meta a quienes no pasaron los cortes o se retiraron, algo que a la mayoría nos parecio una pésima previsión por parte de organización.


Ahora, toca intentar recordar todo el resto, ya que todo no fue negativo. 

Como ya explique llegue a Almonaster la tarde del viernes, y aunque llegue ya anocheciendo y con el tiempo justo, pude observar la belleza del municipio.

La organización se encargó de señalizar generosamente todo el lugar con numerosas flechas/carteles que te indicaban las situaciones de los puntos de interes.

Tras recoger el dorsal, bolsa corredor y maillot, me dirijo al pabellón polideportivo para colocar mi colchón y saco, ceno y a dormir, decir que habia menos gente en el pabellón de lo esperado. Dormi bastante mal, ya que el colchón cada vez que me movía sonaba una barbaridad, y cuanto más cuidado ponía al moverme para que no sonara, más ruido hacía. 

Llovió gran parte de la noche, que junto con el pronóstico meteorológico, todo hacía presagiar que nos íbamos a mojar.

El despertar fue más temprano de lo esperado 05:45, pero ya se sabe, cuando se duerme en comuna siempre los hay más madrugadores. Aprovecho para desayunar con tranquilidad, cambiarme, llevar el bolso a consigna y dirigirme a mi cajón de salida, el tercer cajón de un total de cuatro. 
Llego al lugar, 07:45, me tican el dorsal de entrada al cajón y ya hay unos 50 bikers delante mia, sin contar los otros, alrededor de 1000 participantes más, que hay en los dos primeros cajones.

Son las 08:00, y empiezan a caer las primeras gotas, al igual que otros muchos me enfundo el chubasquero, ya que aún queda media hora para la salida, no llueve muy intenso, pero lo justo para calarte durante esa media hora de espera. A las 08:25, deja de llover y opte por quitarme el impermeable.

08:30, se ve pasar por delante del cajón de salida a los bikers de los cajones delanteros, justo después salimos nosotros. Por delante me esperan más de 180km de puro btt y unos 2500m de desnivel positivo.


Salgo fuerte, para intentar adelantar el máximo posible de posiciones antes de llegar al primer embotellamiento del que se hablaba en los foros, pero no era fácil, ya que los grupos eran numerosos, y aunque si pedias paso, casi siempre, te dejaban pasar, era casi mejor esperarse a las zonas donde la cuneta era transitable, meter un sprint y adelantar al grupo de golpe, y asi evitar los adelantamientos feos e incluso peligrosos que se producen en estas situaciones.

Se rodaba por un carretera, que nos llevo a un giro a izquierda donde se empezaba a circular por camino, y donde se produjo el esperado primer embotellamiento, algo que a más de uno nos extraño, ya que no era ni una subida exigente, ni tampoco una zona super técnica, pero sea por lo que sea, se produjo el primero de los número parones. Tras este primer parón vi a Francisco Avalo, quién acudió como asistente del equipo Skoda Titan Xtrem, del que agradezco sus ánimos a lo largo de todo el recorrido.

La llegada a rodar por camino también nos llevo a algo que nos acompañaría casi un 75% del total de la prueba, el barro, y es que había partes que me recordaban a los reportajes de la Titán Tropic Cuba. La lluvia también estuvo presente, a ratos, a lo largo del recorrido, era fina y leve, lo que no hacía necesario el uso del chubasquero.


Los kilómetros pasaban, y poco a poco seguía escalando lentamente alguna posición, ya que cada vez que se llegaba a alguna zona técnica, se producía un nuevo parón, en los que vi varias caídas, e incluso de gente que iba andando.

Al rededor del kilómetro 20, antes del primer avituallamiento, veo a Ángel Macias, quien disputaba la prueba formando equipo con otros tres integrantes del Skoda Titan Xtrem, me resulto raro, ya que van muy fuertes y salían en el primer cajón, le preguntó si le pasa algo, contestandome que partió la cadena y que ahora no sabía que pasaba, pero que el cambio le estaba dando problemas. Más adelante veo a dos componentes más del equipo de Macias, Fernando y Deche, a quienes les comunico lo sucedido a Macias.

En breves soy alcanzado por Fernando, intento seguir su rueda, pero enseguida me doy cuenta que no es lo correcto. Me alcanza de nuevo Denche, contandome que después de lo de Macías ya va cada uno por individual, vamos juntos un buen rato, hasta que en un avituallamiento paro a engrasar la cadena y desconectamos.


Los kilómetros van pasando y el recorrido que nos lleva a atravesar por completo la provincia de Huelva de norte a sur no deja indiferente a nadie, recorrido y paisajes espectaculares.






Es impresionante el ambiente que hubo a lo largo de todo el recorrido, no solo en los pueblos por donde pasabamos, sino también en los rincones donde menos te lo esperabas, en cualquier lugar habia alguien animando, desde un padre con sus hijos, hasta grupos de amigos que se acercaban al lugar.

Sobre el kilómetro 80, en un grupo que se formó me junto con Jose Ramón Cano García, un andaluz afincado en Canarias con suegro cacereño, con quien comparto pedaladas hasta la meta.


Juntos vamos pasando de grupo en grupo, dandonos relevos y escalando posiciones, el ritmo alegre que llevábamos hacía que muy a menudo se nos engancharan a rueda algunos bikers, formando nuevos grupos.

Poco a poco el terreno iba siendo cada vez más favorable, invitando a rodar muy fuerte, sumando a ello los relevos que continuabamos haciendo entre J. Ramón y yo, a los que se sumaban pocos bikers.

Hacer hincapié en un aspecto que no recuerdo haber visto en otra prueba, las zonas sucias, lugares que nos encontrábamos a lo largo de toda la prueba, zonas dedicadas a poder comer sin problema y poder arrojar al suelo el envoltorio, con la tranquilidad que después será recogido.

Alrededor del kilómetro 150/160 llegamos a una pista ancha, con terreno algo oscilante, donde vuelvo a encontrarme con Denche, quien se une al grupo. El ritmo va en aumento. Entramos en una zona de pinares, muy divertida y rápida, rodamos en un grupo de unos 10 bikers, momento en el que tengo un pequeño encontronazo con otro participante que me adelanta de forma improcedente y casi me tira, dando un palo y dejando el grupo atrás, con el cabreo pertinente salgo detrás suya y junto a mi J. Ramón, pero no conseguimos conectar con él. Miro hacía atrás y no nos sigue el grupo, en el que también iba Denche (Al día siguiente éste me cuenta que tras mi susto, otro biker le tiro a él, sin ni siquiera pararse a preguntar).


Llegamos a la recta final, donde enlazamos con otro biker que nos acompañaría hasta el final. Los últimos kilómetros son algo agónicos, ya que nos informan tres veces en distintos puntos kilómetros, que nos faltan 5km, llegando incluso a pensar que la meta era el paso por el camping, donde la relajación hizo que tras pasar por este punto, fuesemos casi alcanzados por un grupo perseguidor, teniendo que aumentar el ritmo hata el final.


Finalmente termino el 168° de la general y el 30° de mi categoría.


Prueba 100% recomendable, sin contar los dos primeros puntos al principio descritos. Agradecer el gesto del conductor del autobús, que nos llevo de vuelta a Almonaster, quien nos fue dejando a cada uno lo más próximo a su coche, aparcados a lo largo de la travesía de la localidad, facilitando y ahorrándonos tiempo a la hora de recoger las bicicletas.

Gran ambiente, avituallamientos numerosos, (aunque hay quien se quejaba que lo que se ofrecía en ellos era algo escaso, yo no pienso así, ya que en la bolsa del corredor se incluía 3 barritas y 3 geles energéticos, que junto con lo que se ofrecía en los avituallamientos, más lo que cada uno hubiera traído, era más que suficiente para afrontar la prueba).


No hay que olvidar que es una prueba que por su gran recorrido, esta clasificada como ultramaraton, y que exige una cierta preparación. Los distintos embotellamientos que hubo surgen por el gran número de participantes que hubo. No es un prueba lineal, no empieza y acaba en el mismo sitio, por lo que se tiene que tener en cuenta a la hora de programar en regreso. Se realiza un sábado, por lo que si las circunstancias lo permiten se puede aprovechar la ocasión para pasar el día y medio restante del fin de semana en familia, y disfrutar de la playa, si el tiempo lo permite.















No hay comentarios:

Publicar un comentario